Al buen samaritano, manantial de caridad y misericordia, virtudes que orientan nuestras vidas sin distinciones.
Deseamos expresar nuestra gratitud profunda por ofrecernos siempre su mano desinteresada para el logro de nuestros objetivos, que son los estudios, y por su disposición y confianza a todas aquellas personas que de una u otra manera contribuyen incondicionalmente con nosotras, humildes niñas ––casi PRE- adolescentes–– venezolanas, a que tengamos educación de calidad.
Les agradecemos y les damos las gracias de todo corazón.
Atentamente,
Yoryelis y Yoryevis