Un gran saludo y mucho agradecimiento a la gran familia A.V.A.S Venezuela. Acá deseo dar mi testimonio de vida a esta institución que ha ayudado a mí y a mi familia desde agosto de 1996. Les conocí a través de la embajada alemana en Caracas, en momentos muy críticos de salud, viuda y con dos hijos. El primer contacto fue con la Sra. Karin Ehlert de Giusti que muy amablemente llamó a casa y desde entonces la familia A.V.A.S nos ha auxiliado de manera ininterrumpida, espiritualmente, con medicinas y con alimentos para cada navidad.
Adicionalmente, soy una persona con discapacidad y en el momento de conocer a la Asociación en el año 1996 había sido sometida a una gran cirugía de cadera de larga duración con inserción de transplantes masivos de huesos y con una recuperación de cuatro meses en cama, inmovilizada. En 1998 me re-intervinieron por una lujación espontánea haciendo una reducción en la misma cadera. Un año después volvió a lujarse fracasando así esta cirugía masiva.
Es entonces en el año 2000 contando con la única ayuda de A.V.A.S que fui enviada a Bonn en el mes de marzo para buscar una solución a mi deteriorada situación con la cadera. Gracias a la bondad y colaboración económica de personas y familias que componen esta gran institución y con el acompañamiento de la Sra. Karin, quien gentilmente me asistió, y gracias también al Sr. Wolters quien me visitó en el Hospital de San Joseph.
En esta nueva cirugía que duró largas horas el Dr. Moss y su equipo médico hicieron su trabajo para recuperar mi cadera.
A mi regreso a Venezuela en Mayo del mismo año, de nuevo la bondad y el apoyo de A.V.A.S estuvo presente al recibirme y darme atención médica hospedándome en la casa del adulto mayor que está en Campo Alegre, donde pude reponerme satisfactoriamente. Desde el año 2003 me encuentro en situación de discapacidad, deambulando en silla de ruedas desde entonces hasta la actualidad.
Este es mi testimonio de gratitud eterna para A.V.A.S quien ha sido un pilar fundamental para todos estos años donde hemos sido beneficiados, apoyados y queridos por las personas que trabajan para tan noble causa, como lo es ser solidarios en ayudar a los que más lo necesitan. Dios bendiga a cada uno de sus colaboradores en unión de sus familias.